jueves, 29 de octubre de 2009

Las 7 Leyes del Exito

SEPTIMA PARTE

QUINTA LEY DEL EXITO

La ley número cinco: para emergencias

Se podría suponer que si uno tiene un objetivo, y con él la ambición para lograrlo, y que si después se entrena, se educa y trata de perseguir su objetivo, se mantiene en buen estado de salud y se impulsa constantemente hacia su meta, estaría en posición de alcanzarlo.
Sin embargo, por indispensables que sean estas cuatro leyes, no son suficientes.
Nos enfrentamos constantemente a peligros, obstáculos, problemas imprevistos o reveses. Podemos estar procediendo con toda la exactitud requerida, cuando de repente ¡ZAS! … se presenta una complicación imprevista, surge algún incidente inesperado y nos detiene o nos hace retroceder. Por lo tanto, para hacer frente a estos problemas que se presentan continuamente, entra en juego la quinta ley del éxito, la ley para las emergencias: ¡ingenio!

Cuando se presentan complicaciones, obstáculos o circunstancias imprevistas que parecen bloquearnos el paso, necesitamos ingenio para resolver el problema, sobreponernos al obstáculo y continuar hacia la meta. Recuerdo la ocasión en 1924 cuando viajamos 18 días en un viejo automóvil Ford “Modelo T”. Íbamos desde Iowa hasta Oregón y se presentaron un sinfín de emergencias con el motor, sin mencionar llantas desinfladas o reventadas. Teníamos que resolver las dificultades “parchando” las cámaras de las llantas o reparando el motor a la vera del camino.
Además aprendí una lección sobre determinación e ingenio durante mi primera visita a las cataratas del Niágara. Paseaba en la isla de Cabras que divide el río precisamente arriba de las cataratas.

En un punto había una roca enorme. Parecía una barrera infranqueable para el río que fluyendo rápidamente, caía en cataratas, formaba raudales y luego llegaba al lago Ontario.
Observé intrigado. ¿Se paraban o se daban por vencidas las rugientes aguas? ¡Jamás! Me emocionaba ver las aguas arremolinarse alrededor de la enorme roca y precipitarse sobre ella, o descubriendo un agujero a través de ella, arrojarse con estrépito y fragor hacia su destino.
La empresa IBM ideó un famoso lema que se encuentra en muchas oficinas y negocios. El lema es: “piense”, pero se suele escribir como: “piemse”.

Cuando se presenta alguna emergencia se requiere una mente despejada, nervios calmados, decisiones rápidas y razonamiento lógico. Lo que se necesita es ¡ingenio!
Se necesita una mente serena, capaz de evaluar todos los hechos y tomar una decisión sabia.
¿Conserva usted su calma ante tales emergencias o suele excitarse hasta perder el control de sus emociones? ¿Piensa usted rápidamente, con claridad y lógica, o se le paraliza la mente?
Para tener éxito necesitamos cultivar la habilidad y el hábito de permanecer ecuánimes, pero listos para entrar en acción con vigor, tomando la decisión adecuada y ¡apegándonos a ella!

Continuaremos...

Texto secundario

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