viernes, 29 de julio de 2011

Los diez principios de Jesús para la oración

Lucas 11:1-13

¿Alguna vez ha pensado sobre la vida de oración? ¿Alguna vez ha examinado esto y deseado que pudiera tener una mejor comunicación con Dios? ¿Alguna vez ha sentido que hay veces en que sus oraciones solo llegan al techo y rebotan? ¿Me pregunto si alguna vez se ha detenido a considerar si hay poder en sus oraciones?
Hay una historia sobre un pequeño pueblo en Oklahoma que tenia dos iglesias y una destilería. Los miembros de ambas iglesias se quejaban que la destilería le daba una mala imagen al pueblo. Y para empeorar las cosas el dueño de la destilería era un ateo parlanchín. El no creía en Dios ni un poquito. La gente de la iglesia había tratado durante años de cerrarle la destilería sin ningún resultado. Así que finalmente decidieron tener una reunión de oración un sábado. Iban a pedirle a Dios que interviniera y arreglara este asunto.
La gente de la iglesia se reunió un sábado en la noche y había una terrible tormenta y para su sorpresa un rayo había caído en la cervecería y la había quemado completamente.

La siguiente mañana los sermones en ambas iglesias fueron sobre el poder de la oración. La compañía de seguros inmediatamente le notifico al dueño de la destilería que no iban a pagar por los danos ya que el fuego se había originado por un acto de Dios y esto era una cláusula de exclusión en la póliza.
El dueño de la destilería estaba furioso y demando a ambas de las iglesias por haber conspirado con Dios en su contra y destruir su negocio. Pero las iglesias negaron que tuvieran algo que ver con la causa del fuego.

El juez inicio el juicio diciendo: “Una cosa encuentro desconcertante – tenemos aquí una situación donde un ateo profesa sus creencias en el poder de la oración, y por otro lado los miembros de la iglesia que niegan ese mismo poder.
Parece que a veces como cristianos oramos a Dios por ciertas cosas ya sea en nuestra vida o en la vida de otros, solo para quedar completamente sorprendidos cuando Dios responde nuestras oraciones.

A. Debe haber primeramente un deseo por aprender lo que crees que ya sabes (vs. 1)
1. Los discípulos que habían orado previamente sin mucho poder, mientras se reunían alrededor de Jesús ese día, se dieron cuenta que había algo diferente en el modo en el que El oraba. Así que le preguntaron cómo orar.
2. El no les dio una formula sagrada para que repitieran una y otra vez, en lugar de esto, El les dio un patrón consistente de como orar.

B. Estoy convencido de que la mayoría de los cristianos hemos aprendido a orar en uno de dos modos:
1. Por medio del ejemplo de otra(s) persona(s).
2. Por nuestra propia definición.

C. Ahora! Vean los principios que Jesús dispuso para una oración poderosa.
¿Así que por donde empezamos si es nuestra meta el establecer una comunicación legitima con Dios? Las librerías están llenas de libros que tratan de guiar a una relación de oración con Dios, pero ¿cómo saber que es válido y que no lo es? Lee Strobel escribió: “Yo trato la oración como si fuera una “capirotada” espiritual, tomo un poco de las ideas de unos cuantos autores, un poco del consejo de los sermones de los pastores, aplico un poco de algunos versículos bíblicos y lo combinó todo con algún consejo de un buen amigo. El resultado: es una oración no balanceada a medio cocer que me tiene muerto de hambre por algo mas satisfaciente”.

A. Podemos encontrar demasiadas fuentes que nos llevarían a una vida de intima oración con Dios pero quien mejor para describirnos los principios para una oración adecuada que el Maestro Comunicador, Jesús, el Hijo de Dios. El pasó más tiempo en comunicación activa y exitosa con el Padre que ninguna otra persona. Si le escuchamos, el camino a una oración poderoso nos es revelado.

Necesitamos aprender los Principios Básicos de la Oración

1. “Padre Nuestro” Encuentro esto interesante que Jesús nos enseñara esta frase porque el mismo nunca usa esta frase. Se le escucha referirse a Dios como “El Padre”, “Mi Padre” o “Tu Padre” porque Él es el verdadero Hijo de Dios pero usted y yo debemos referirnos a El por lo menos como “Padre” y a lo mucho como “Padre Nuestro” ya que hemos sido adoptados en la familia real. Es un término similar a Papa o papi.
Principio #1: Se nos instruye que nos acerquemos a Él con ternura.

2. “En los cielos” Jesús nos recuerda que no nos estamos acercando a un padre terrenal que está limitado en sus capacidades o presencia. Nos estamos acercando al Padre de toda la creación. El es nuestro Padre celestial y por eso fuimos creados a su imagen (Génesis 1:26).
Principio #2: Se nos instruye a acercarnos a Él con reverencia.

3. “Santificado sea Tu nombre”. No muchos puedes aclamar este título sin embargo nos es dada la tarea de ser apartados (santificados) para el servicio de la Gloria de Dios. Jesús se asegura de recordarnos que nuestro Padre está libre de impurezas. El está completamente separado de toda maldad.
Principio #3: Se nos instruye a acercarnos a Él con respeto.

4. “Venga a nosotros tu reino”. Es algo difícil de hacer el ir a Dios en oración sabiendo que estas en deuda en el ministerio del reino. Entonces estamos simplemente delante de Él un monstruo de hipocresía cuando cada día nuestras vidas están obstruyendo y complicando el avance de Su reino.
Principio #4: Se nos instruye a acercarnos a Él con Devoción.

5. “Sea Tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo”. En un sentido la voluntad de Dios se hace queramos o no. Pero en el sentido real, todos los creyentes no siempre hacen la voluntad de Dios. El hecho interesante es que no podemos ver su voluntad sin antes permitirle que reine en nuestra vida diaria. El debe ser Señor y Rey y nosotros debemos engrandecer Su reino. El concepto entonces parece ser uno que nos es bastante extraño. Nos es requerido que voluntariamente dejemos nuestra voluntad aquí en la tierra para que El haga su divina voluntad. Filipenses 2:5 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”.
Principio #5: Se nos instruye a acercarnos a Él con humildad.

Todo hasta este punto es sobre ACTITUD en la oración.

6. “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy”. Si estamos en la actitud correcta para orar entonces esta petición nos pone en a ubicación correcta con respecto a los regalos de Dios. Dios no es un Dios que quiere que sus seguidores estén en necesidad, sino que se da cuenta de nuestra necesidad y las suple cuando nosotros sujetamos nuestra voluntad a la del Padre.

Dios se le apareció a Salomón en II de Crónicas 1:7 y le dijo que podía pedir cualquier cosa que quisiera. Cualquiera de nosotros si estuviéramos en esta posición habríamos pedido cosas que fueran beneficios para nosotros pero porque Salomón estaba en la voluntad de dios, el pido algo con lo que pudiera ayudar a otros. Él pido sabiduría para guiar al pueblo de Dios a Su voluntad.

Usted y yo nos daremos cuenta de que nuestros deseos se desvanecen cuando la voluntad de Dios es ejercitada. Es entonces cuando podemos pedirle a Dios por nuestras necesidades y estar completamente seguros de que Él lo hará. Después de que se le dio la sabiduría de Dios a Salomón también se le dieron grandes bendiciones de Dios.
Principio #6: Se nos instruye a acercarnos a Él con agradecimiento.

7. “Perdona nuestra ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Me temo que este principio lleva algunas maletas extras. Los pecados son las deudas que nos dan una gran carga. Si no tratamos con esto, puede ser tanto peso sobre una persona hasta que sea un cristiano ineficiente. Parece que se nos exhorta a orar por aquellos que han pecado contra nosotros.

Lucas 6:28 “bendecid a los que os maldicen” Esto implica que rindamos nuestros rencores y odios hacia aquellos que nos han hecho mal, no vamos a ser tan religiosos para esperar a que Dios libere nuestra carga.
Principio #7: Se nos instruye a acercarnos a Él con perdón.

8. “No nos dejes caer en tentación” ¿Tiene sentido aquí de que Dios nos dejaría caer en tentación? Para entender esto usted tiene que entender que esta palabra lleva doble significado. El primer significado es prueba, algunas veces se nos dan pruebas que son para probar nuestra fe. El segundo significado es inducirnos, seducirnos en la dirección que nos cause cometer pecado. En el primer caso Dios no nos tienta sino que nos prueba.

Santiago 1:13 Que nadie diga cuándo es tentado “Yo soy tentado por Dios” porque Dios no puede tentar con mal, ni tampoco tienta a nadie.
Entienda esto, Dios nunca le guiara a hacer nada de lo que Él no le tenga ya una salida.
En el segundo caso nos sujetamos directamente a la fuente de la tentación, usualmente las artimañas de Satanás y debemos agarrarnos de las verdades de la palabra de Dios que encontramos en I de Corintios 10:13
”No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”
Principio #8: Se nos instruye a acercarnos a Él con Cuidado.

9. “Líbranos del mal” Se me hace interesante que muchas cosas que consideramos malas no lo son. Se ha dicho que la pobreza no es maldad, que el sufrimiento no es mal. Que la única maldad es el pecado. Es el maligno el que nos empuja hacia el pecado. Me recuerda a una historia que leí.

Alguien contó de una iglesia que creía en la perfección sin pecado una vez que aceptabas a Jesús a tu vida y eras bautizado. Un visitante a esa iglesia escucho esto y pidió ser bautizado. Estaba cansado de lidiar con sus pecados habituales sin ningún logro. Desafortunadamente, era en medio invierno y los ríos estaban congelados.
El hombre fue muy persistente e hizo que lo bautizaran en el río. Después de que el hombre y dos personas vinieron a un río con agua casi congelada el hombre estaba muy emocionado que dijo “Me siento tan bien, que ni siquiera tengo frío”. Uno de los hombre mayores se volteo al otro hombre y dijo: “Esta mintiendo, tenemos que hacerlo de nuevo”.

Hasta que reconocemos que Dios es nuestro padre y que somos Sus hijos entonces podemos entender que tan malos son nuestros pecados. Sin una relación adecuada de oración con nuestro padre estamos condenados a caer presas del enemigo.
Principio #9: Se nos instruye a acercarnos a Él aceptando que no podemos hacer nada.

10. “Tuyo es el reino, el poder y la Gloria por siempre”. ¿No es solo apropiado el que al final le demos a Dios el crédito que se merece? Que no se trata todo sobre Dios, el creador del universo. Es su poder lo que trae las cosas buenas a fruto en nuestras vidas. Es Dios y solo Dios el que merece la gloria. Porque quien más que Dios puede traernos a través de la oración a un lugar de eterna paz y seguridad.
Principio # 10: Se nos instruye a acercarnos a Él con genuinidad.

Así que como aplicamos esto...
¿Qué le pides a Dios que haga en tus oraciones? Tantas veces somos culpables de decir “Dios suple mis necesidades”, “Dios suple mi petición”, “Dios haz que esto salga de la manera que yo quiero”. ¿Hemos acaso olvidado que el gran Dios de los cielos y la tierra también tiene necesidades? Él necesita saber que tanto le amas. No solo quiere que se lo digas sino que desea que le sirvas fervientemente.

Esto involucra el pasar tiempo con Dios. Es más que solo pasar el cometario. Algunas veces significa pasar más tiempo en oración hablando con Él y a veces significa callarnos para escucharle lo que nos quiere decir. Él necesita saber que eres devoto. Eso significa haberle escogido a Él cuando tuviste tu elección. Es sorprendente solo pensar que Dios quiere responder tus oraciones pero él desea que tu y yo tengamos la actitud adecuada para la oración. En los meces que vienen se le va a pedir que ore por algo especifico. Hágalo con la actitud adecuada y con toda la certeza de que Dios responderá.

La Silla Vacía
La hija de un hombre había pedido al pastor local que viniera a orar con su padre. Cuando llego el pastor, encontró al hombre postrado en la cama con la cabeza sobre dos almohadas y una silla vacía al lado de la cama. El pastor supuso que al hombre se le había informado que tendría visita. “Creo que me estaba esperando” dijo. “No, ¿quién es usted?”
“Yo soy el Nuevo pastor de la iglesia local” respondió el pastor. “Cuando vi la silla vacía pensé que usted sabia que vendría”.
”Ah, la silla” dijo el hombre de la cama, “¿Le importaría cerrar la puerta?”
Perplejo el pastor cerró la puerta.
”Nunca le he dicho a nadie esto, ni siquiera a mi hija” dijo el hombre. “Pero en toda mi vida nunca he sabido como orar. En la iglesia escuchaba al pastor hablar sobre la oración pero nunca lo entendí”.
”Deje de intentar orar” continuo el hombre. “Hasta que un día hace como cuatro años mi mejor amigo me dijo “Joe, orar es un simple hecho de tener una conversación con Jesús. Esto es lo que sugiero. Siéntate en una silla, pon una silla vacía delante de ti y por fe ve a Jesús en esa silla. No es nada de temer porque Él lo prometió. “Yo estaré contigo siempre”. Y entonces solo habla con Él y también escucha de la misma manera que lo estás haciendo ahora. “
“Así que lo intente y me gusto tanto que lo hago dos horas cada día. Pero tengo cuidado. Si mi hija me ve hablando a una silla vacía va a pensar que me he vuelto loco y me va a enviar a un manicomio”.
El pastor fue tocado grandemente por la historia y le dio ánimos al hombre para que continuara.
Después oro por él y regreso a la iglesia.
Dos noches después llamo la hija de aquel hombre y le dijo al pastor que su padre había muerto la tarde en que le visito.
”¿Parecía que murió en paz?” pregunto.
“Si, cuando yo me fui de la casa como a las dos de la tarde, me llamo a que me acercara al lado de su cama, me dijo uno de sus chistes y me dio un beso en la mejilla. Cuando regrese de la tienda como una hora después le encontré muerto. Pero había algo extraño, de hecho más que solo extraño –muy raro. Aparentemente, justo antes de que papa muriera, se inclino y puso su cabeza sobre la silla que siempre estuvo al lado de su cama.”
Ese hombre había aprendido a ORAR CON PODER!!!

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