sábado, 5 de marzo de 2011

Para conquistar hay que aprender a levantarse de los fracasos..!!!

Josué 7:10“Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?”

Predicador: José L. Ocasio

Yo estoy convencido que Dios nos ha llamado a una vida de triunfo y conquista en todas las áreas de nuestra vida. Dios desea que tú alcances victorias en tu vida espiritual, en tu vida de familia, en tu vida como joven, en tus estudios, en el noviazgo, que llegues a formar un hogar feliz donde se glorifique a Dios. Es deseo de Dios que los jóvenes cristianos obtengan ministerios y conquisten almas para el reino de los cielos. Hoy yo estoy más convencido que nunca que Dios desea usar a la juventud cristiana en forma especial.

Lamentablemente tenemos algunos jóvenes cristianos que han caído o se han detenido en el camino y que hay necesidad que se levanten para poder conquistar lo que Dios le había prometido que era de ellos. Algunos han caído en el camino hacia la conquista de su tierra prometida y se encuentran postrados sin saber qué hacer y sin dirección. Pero en esta campaña el Señor te ha traído para decirte Joven levántate, este es tu tiempo de conquistar.
En el pasaje que leímos encontramos a un hombre que Dios le había dado una encomienda y unas promesas para que conquistara una tierra que Dios le había regalado. El Señor le había dicho: “Yo os he entregado… todo lugar que pisare la planta de vuestro pie”. EL le había dicho también…”tu repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.” Solamente Dios le había pedido que se esforzara, que fuese valiente, que no temiera ni desmayara y que procurara guardar los mandamientos y la ley de Dios y todo le saldría bien.

La Biblia nos dice que Josué comenzó la conquista de la tierra prometida con grandes victorias. Dios abrió el río Jordán para que pasaran en seco. El Señor les dio una victoria grande sobre una de las ciudades más grandes y protegidas, como lo era la ciudad de Jericó. Josué antes de conquistar esta ciudad se sometió al Príncipe del ejército de Jehová y siguió las instrucciones que él le dio y los muros de Jericó cayeron. Todo parecía que Josué seguiría una marcha de victoria tras victoria. La próxima ciudad en la lista de Josué era la ciudad de Hai, y luego de Josué enviar espías determinó, que solo era necesario enviar un grupo pequeño de soldados ya que esta era una ciudad pequeña. Para sorpresa de Josué los de Hai los derrotaron y los hicieron huir. Ahora Josué se encuentra postrado en el suelo sin saber que hacer frente a este inesperado revés. Mientras Josué esta en esta situación oye la voz de Dios que le dice: “levántate, ¿Por qué te postras así sobre tu rostro?” Dios le habla y le dice que es necesario que tome la acción de levantarse si quiere seguir conquistando. Aprendemos varias cosas de este pasaje para poder levantarnos.

Dios le cuestiona porque está allí postrado. Josué había cometido unos errores mientras estaba postrado:
1. Josué le había echado la culpa a Dios de su derrota –verso 7: “!!Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? !!Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!”

2. Josué se enfoco en la derrota se olvidó de las victorias que Dios le había dado. En muchas ocasiones cuando estamos en el suelo el enemigo hace que te enfoques en la derrota y te olvides que Dios te ha dado grandes triunfos en el pasado y si te vas a levantar no puedes enfocarte en las derrotas.

3. Josué estaba preocupado por el qué dirán – “!!Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos? 9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra.” En vez de levantarse y continuar conquistando el estaba preocupado por el qué dirán. A si nos sucede a nosotros a veces, decidimos mejor arrinconarnos en una esquina que decidirnos a levantarnos y volvernos a Dios. El enemigo comienza a ponernos culpa y a decirnos que dirá la gente…

Dios le dice a Josué que se levante que deje de echarle la culpa a Él, que deje de enfocarse en la derrota y de preocuparse por la opinión de la gente y que se levante. Al levantarnos tenemos que:

Descubrir la razón de nuestro fracaso o derrota. En el caso de Josué pudo haber habido:

  • Orgullo - Estaba, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra. La fama puede en ocasiones hacernos caer
  • Olvidarnos de consultar a Dios. En la victoria sobre Jericó el consulto a Dios para la estrategia, pero contra Hai el se confío y no consulto a Dios. Yo estoy seguro que si Josué consulta a Dios para ver cómo iban a derrotar a Hai, Dios le hubiera dicho antes de ir a Hai hay una situación que tienes que arreglar. Es importante que consultemos a Dios en todas nuestras empresas. Joven que estas pensando en casarte consulta a Dios antes de hacer alguna decisión. En todas tus decisiones consulta a Dios. Proverbios 3:5: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión;” Jeremías 10:23 dice: “Conozco, OH Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.”
  • Desobediencia y pecado – Israel había pecado y era necesario extirpar ese pecado del pueblo. El pecado detiene nuestro avance hacia la conquista. Puede afectar nuestra vida y la vida de nuestras familias y aun la Iglesia en general. Escondiendo el pecado no prosperaremos.
Confesión de nuestro pecado – Acan había pecado y había ocultado el anatema. De Dios no nos podemos ocultar. Ilustración del pato y la abuela. Había un pequeño niño visitando a sus abuelos en su granja. El tenía una resortera (catapulta) con la que jugaba todo el día, practicaba con ella en el bosque pero nunca daba en el blanco. Estando un poco desilusionado, regresó a casa para la cena. Al acercarse a casa, divisó al pato mascota de la abuela. Sin poder contenerse, usó su resortera y le pegó al pato en la cabeza y lo mato. Estaba triste y espantado, y todavía en pánico, escondió el cadáver del pato en el bosque. Pero se dio cuenta que su hermana lo estaba observando. Lucrecia lo había visto todo pero no dijo nada.

Después de comer la abuela dijo, "Lucrecia, acompáñame a lavar los platos." Pero Lucrecia dijo, "Abuela, Pedro me dijo que hoy quería ayudarte en la cocina, ¿no es cierto Pedro? Y ella le susurró al oído: "¿Recuerdas lo del pato?" Entonces, sin decir nada, Pedro lavó los platos. En otra ocasión el abuelo preguntó a los niños si querían ir de pesca, y la abuela dijo, "Lo siento pero Lucrecia debe ayudarme a preparar la comida." Pero Lucrecia con una sonrisa dijo, "Yo si puedo ir, porque Pedro me dijo que a él le gustaría ayudar." Nuevamente le susurró al oído "¿Recuerdas lo del pato?" Entonces Lucrecia fue a pescar y Pedro se quedó. Transcurridos muchos días en que estaba haciendo sus propias tareas y las de Lucrecia, finalmente él no pudo más. Fue donde la abuela y confesó que había matado al pato. Ella se arrodilló, le dio un gran abrazo y le dijo, "Amorcito, yo ya lo sabía. Estuve parada en la ventana y lo vi todo, pero porque te amo te perdoné. Lo que me preguntaba era hasta cuando permitirías que Lucrecia te tenga como esclavo." ¿Hasta cuándo permitirás que tus pecados sin confesar te mantengan esclavo?
Hoy puedes gozar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

Eliminar el pecado – El que confiesa y se aparta alcanzara misericordia

Volver a consagrarnos a Dios – El pueblo volvió a santificarse

Levantarnos de la derrota y echar a un lado el temor – Dios le dijo a Josué – “No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.”

Volver al plan de Dios- Seguir la instrucciones de EL. Dios le indico como tomarían a Hai utilizando una emboscada. Josué se levanto de su fracaso y obtuvo una victoria poderosa y siguió conquistando para el reino de Dios.

Dios quiere igualmente que tú te levantes en esta noche. No sabemos porque razón estas postrado o acostado pero el Señor te está diciendo joven este es tu tiempo. No dejes que un fracaso o una mala decisión te deje fuera del plan que Dios tiene para ti. No permitas que las bendiciones y promesas que Dios tiene para tu vida se vayan a arruinar por una caída. El hijo prodigo se levanta y dijo Me levantare e iré a mi Padre. Noemí se levanto y regreso a la casa del Pan (Belén). David se fortaleció en Jehová y se levanto y recobro todo lo que el enemigo le había robado. Jesús le dijo al hijo del la viuda de Nain: “Joven a ti te digo levántate.” Y quizás el ejemplo más trascendental de alguien levantándose lo tenemos en la misma persona de Cristo que luego que aparentemente había sufrido una derrota se levanto triunfante al tercer día de la tumba para que hoy todos podamos también levantarnos a conquistar lo que Dios tiene para ti.


Amigo yo no sé qué te tiene detenido, pero Josué se levanto y siguió conquistando. El identifico que había causado su derrota. Decidió sacarlo de su medio. Volvió a dedicar su vida a Dios y volvió al plan que Dios tenia para El. El está esperando que tú hagas lo mismo. Levántate.!!!!!

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